Mestres Cabanes, Josep Mestres Cabanes, Fundació Josep Mestres Cabanes

Josep Mestres Cabanes (Manresa, 13 de junio de 1898 – Barcelona, 17 de septiembre de 1990) fue un pintor escenógrafo catalán. Catedrático de Perspectiva de la Escuela Superior de Bellas Artes de San Jorge de Barcelona y del Instituto del Teatro. Empezó sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Manresa. La obra de Mestres Cabanes en el terreno de la pintura es muy extensa y polifacética: óleos, acuarelas, pinturas murales, diseños gráficos, retablos, dioramas, carrozas, ornamentaciones, bocetos escenográficos, textos sobre escenografía, etc. Trabajó como escenógrafo en el taller del Gran Teatro del Liceo (1941-1975), donde se convirtió en el último gran escenógrafo clásico.

Mestres Cabanes nació en una familia humilde de Manresa, vinculada a las artes decorativas. Ya de pequeño, mostraba tener habilidad para el dibujo. Cursó estudios artísticos, que prosiguió después en Barcelona, y entró en el taller del gran escenógrafo y decorador Salvador Alarma, donde ya trabajaba su hermano Francisco. Allí diseñó carrozas para desfiles y decoró salones de baile y stands para ferias de muestras.

En los años veinte, Alarma tuvo el encargo de decorar el techo del teatro Cervantes de Buenos Aires, que se inauguró en 1921, y Mestres Cabanes fue a colocarlo. En 1929 en el taller de Alarma ejecutó una serie de dioramas para las exposiciones de Barcelona y Sevilla, especialidad en la que Mestres no tenía rival y en que siempre trabajó. Pintó numerosos decorados (obras teatrales, comedias, zarzuelas, revistas, etc.), y la primera escenografía que firmó en solitario fue por encargo del teatro Tívoli.

En el año 1939 se asocia con Alarma, creando la firma Alarma y Mestres. Al morir Alarma, y por aprecio a éste, Mestres Cabanes se asocia con su hijo, Antoni Alarma, y se crea la razón Mestres-Alarma, que no duró ni un año. Mestres dejó el taller del Circo Barcelonés y se traslada al Liceo, donde sabía que lo esperaban. El Liceo le ofreció su taller, vacío desde la muerte de Maurici Vilomara, con la libertad de poder utilizarlo también para sus encargos privados. En 1945, al hundirse parte del Salón de descanso, restauró los murales de Josep Mirabent. Es durante este periodo cuando inició su proyecto escenográfico para Aída y cuando tuvo lugar uno de sus máximos descubrimientos en el ámbito de la perspectiva, el ángulo maestro, y empieza a explotar su faceta pictórica mediante varias exposiciones. No obstante, las dos primeras escenografías que estrenará en el Gran Teatro del Liceo serán Lohengrin y Parsifal. Después de estas vendrán Sigfrido, Aída, Los maestros cantores, Tristán e Isolda, y, por último, Canigó. Después de estos éxitos, consiguió la cátedra de la Escuela de Bellas Artes de San Jorge y se le concedió la Medalla de Plata al Mérito del Teatro.

En el año 1977 se inaugura la sala Mestres Cabanes en el Museo Comarcal de Manresa y se le otorga el Premio Nacional de Teatro, en la sección de Escenografía. También hará proyectos escenográficos para obras de Joan Brossa, en el Teatro Romea.

Un año antes de su muerte, en 1989, el Ayuntamiento de Manresa le concede la Medalla de Oro de la Ciudad, y diez años después de su muerte se inaugura la Fundación Josep Mestres Cabanes como sede estable y centro de exposición y documentación de su obra.
 

Josep Mestres Cabanes, en 1966. 

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